El cannabis es una planta fuerte con la capacidad de subsistir en condiciones extremas. No obstante, esto no supone que las cosechas abundantes y densas estén garantizadas.
El cannabis es una planta fuerte con la capacidad de subsistir en condiciones extremas. No obstante, esto no supone que las cosechas abundantes y densas estén garantizadas. Garantizar que se contengan las condiciones correctas para un desarrollo óptimo debería ser la prioridad de algún cultivador, principalmente si tener cogollos densos es su propósito primordial.
Las causas más comunes de una cosecha pobre y esponjosa son la mala iluminación, la mala fertilización, el riego elevado y las temperaturas extremas. Si dejamos que uno de estos causantes se descontrole, principalmente hacia el desenlace del período de vida de una planta, tiene la posibilidad de tener un encontronazo dramático en la calidad de los cogollos. Vamos a echar una mirada a todos ellos, y ver cómo se tienen la posibilidad de mejorar para producir las cosechas más compactas probables.
Conseguir cogollos densos: comienza con la genética adecuada
Lo primero que hay que hacer para el cultivo de cogollos densos es seleccionar la genética correcta. Las variedades con dominancia índica, en especial, tienden a producir cogollos más densos y resinosos que las variedades de dominancia sativa. Ya que las variedades sativa se originan en climas más cálidos y tropicales, han creado de manera natural una composición de cogollos más suelta y aireada que asiste para asegurar las plantas contra la pudrición de los cogollos y otros inconvenientes relacionados con el moho.
Por otro lado, las variedades índica dominantes tienen sus orígenes en zonas montañosas más frescas y secas, con climas más fríos y veranos más cortos. Como resultado, estas variedades han creado una estatura más corta, un tiempo de floración más acelerado, y, lo adivinaste, una composición de cogollos más estable.
Cuando busques variedades densas, no pierdas el tiempo intentando encontrar índicas puras. En esta jornada, todas las variedades de marihuana que hay en el mercado son polihíbridas, lo que supone que fueron cruzadas frecuentemente. Algún diversidad índica dominante de un banco de semillas respetable (como Getafe Verde) debe tener la composición de cogollos densa que estás intentando encontrar.
Elegir las macetas correctas
Aunque teóricamente se puede cultivar marihuana en algún maceta de toda la vida, como tiene lógica, algunas van a funcionar mejor para beneficiar el desarrollo y la salud de las plantas. Y las plantas más sanas por supuesto van a producir cogollos bastante superiores (y posiblemente más densos) que las que tengan inconvenientes de salud.
Para conseguir los especiales resultados con algún cultivo, siempre sugerimos utilizar Air-Pots o macetas de tela («Smart»). En contraste con las macetas normales de cerámica o plástico, las Air/Smart pots aceptan una mejor circulación del aire cerca de las raíces de las plantas. Esto no solo posibilita la transpiración de sus plantas, sino que las asiste para desarrollar sistemas de raíces más fuertes que crecen hacia abajo en vez de cerca de los bordes de la maceta. Esto se origina por que el fluído de aire cerca de los extremos de las macetas poda las raíces mientras se aproximan.
Cultivar cogollos de cannabis densos en exterior: lechos superiores o macetas
Si tienes la suerte de poder cultivar marihuana al aire libre, una de las formas más óptimas de promover cogollos densos es plantarla de manera directa en el suelo o en macetas muy enormes (25l o más). Las plantas cultivadas en macetas más pequeñas se quedarán sin tierra y espacio mientras sus raíces crezcan, lo cual hace más complicado que absorban los nutrientes y el agua del sustrato.
Optimizar la iluminación
No es ningún misterio que las plantas de marihuana requieren mucha luz para realizar los procesos fisiológicos clave que acaban por engordar los cogollos. Entonces, ¿qué puedes llevar a cabo para hallar una iluminación especial tanto en interior como en exterior?
Intensidad de la luz
Sostener la intensidad de luz ideal es clave. Cuanta más luz reciben los cogollos, más se desarrollan. Jamás dejes las luces bastante cerca o bastante lejos de la parte de arriba de tus plantas. Si están bastante cerca, las plantas corren el compromiso de quemarse por el calor; si están bastante lejos, la luz no va a ser lo bastante fuerte para producir resultados satisfactorios.
Lo mejor es que las luces se coloquen lo bastante lejos como para que todo el dosel quede de todas formas expuesto, pero lo bastante cerca como para que logren favorecerse de una más grande capacidad sin quemarse. Una aceptable prueba es ubicar la mano justo encima del dosel; si el calor producido por las luces te resulta fastidioso, además lo va a ser para tus plantas.
Paredes reflectantes
Las paredes reflectantes son una de las superiores maneras de maximizar la iluminación en un cuarto o un armario de cultivo interior. El plástico blanco o Mylar, entre otras cosas, refleja naturalmente el exceso de luz de tu desarrollo hacia tus plantas, ayudándolas a desarrollar un desarrollo vegetativo más saludable y cogollos más densos.
Ciclo de luz
Generalmente, cuanto más luz reciban las plantas de cannabis, mejor. No obstante, además deberías estar seguro de que tu factura de la luz no sea bastante dura para tu bolsillo. Para hallar los especiales resultados, pero sin pasarse de la raya, te sugerimos que sigas un período de luz de 18/6 a lo largo de la vegetación y de 12/12 a lo largo de la floración.
Color de la luz
La marihuana es con la capacidad de capturar algunas frecuencias de luz con más grande efectividad que otras en algunas etapas de su historia. Comprueba el color que emite tu lámpara de floración. La mayor parte de los desarrolladores tienen dentro los datos en la caja de la lámpara. A lo largo de la etapa de floración, el cannabis usa de forma más eficaz las frecuencias rojas del espectro de luz, por lo cual la utilización de una bombilla de prominente desempeño (660nm sería ideal) a lo largo de la floración va a ayudar a incrementar la cantidad y la consistencia de los cogollos. No obstante, es sustancial indicar que la marihuana usa el panorama en alguna medida, por lo cual la lámpara debería cubrir el panorama e intensificar el rojo, no solo anunciar luz roja.
Iluminación al aire libre
Si estás cultivando al aire libre, tienes la virtud de trabajar con la preferible luz de cultivo del planeta. Para contribuir a que tus plantas de cannabis de exterior produzcan cogollos densos, ten en cuenta de colocarlos en las partes de tu jardín que reciben más luz del sol, en los especiales instantes del día. Entre otras cosas, varios cultivadores tratan de hallar un espacio que reciba bastante sol por la mañana y por la tarde, con más sombra a lo largo de las horas más calurosas del final de la tarde.
Optimizar la temperatura y la humedad
La temperatura y la humedad tienen que seguir estando en un equilibrio perfecto para que las plantas desarrollen flores densas y saludables. De lo opuesto, podría ocasionar resultados pobres o, peor todavía, un desastre.
La temperatura precisa para el cannabis
Es sustancial que la temperatura se mantenga dentro de los márgenes admisibles. Las temperaturas medias y máximas jamás tienen que ser bastante bajas durante la noche y, lo que es más relevante, jamás tienen que sobrepasar los 30°C a lo largo de las horas de luz del día (si es posible). El rango ideal forma parte de 18°C y 26°C. Si hace bastante calor, la floración se atrofiará y los cogollos tienen la posibilidad de ser seriamente dañados. En exterior, las altas temperaturas tienen la posibilidad de ser un inconveniente en relación del lugar de todo el mundo en el que te encuentres. Rociar delicadamente las plantas con agua puede empujarlos a aguantar el calor de las temperaturas de julio y agosto (en el hemisferio norte). Sencillamente recuerda evadir pulverizar agua sobre las hojas cuando tus plantas reciben luz del sol directa. A lo largo de las horas más calurosas del día, esto podría provocar quemaduras solares en el follaje.
Humedad relativa perfecto para el cannabis
íntimamente relacionada a la temperatura, es sustancial que la humedad además se mantenga dentro de los parámetros admisibles. Jamás superes el 60% de HR en la etapa de floración y trata de reducirla paulativamente hasta el 45% en las últimas 2-3 semanas antes de la cosecha. La planta reaccionará de manera rápida para intentar asegurar sus flores y responderá produciendo cogollos más densos y con más resina. Una menor humedad además va a ayudar a evadir la formación de moho.
Déficit de presión de vapor (DPV)
El déficit de presión de vapor radica en hallar que la temperatura y la humedad de tu cuarto o armario de cultivo sean precisamente las correctas. Si manejas eso, vas a conseguir resultados excepcionales en el instante de la cosecha. Al poder la estabilidad especial entre la temperatura y la humedad relativa, ayudarás a incrementar la agilidad con la que las plantas absorben luz, agua y nutrientes, lo que resulta en un desarrollo más acelerado (durante la etapa vegetativa) y el avance de cogollos más importantes y densos a lo largo de la floración.
Espacio entre plantas adecuado
Otro punto elemental para el avance de cogollos más densos es el preciso espaciado de las plantas. Manteniendo una distancia bastante entre las plantas, te vas a asegurar de que no se hagan sombra unas a otras, prestando asistencia a maximizar la proporción de luz que llega a los puntos de floración de cada planta. Además, además ayudarás a fomentar una mejor circulación de aire en todo tu cuarto de cultivo o jardín, lo que posibilita la respiración de las plantas y las asegura contra inconvenientes como el moho, los patógenos o las plagas.
Suplementación con CO₂
Incrementar la proporción de CO₂ en tu cuarto de cultivo puede guiarte a hallar cogollos más importantes y densos. Al llevarlo a cabo, ayudarás a las plantas a hacer la fotosíntesis más acelerado y estimularás a las plantas a absorber más nutrientes y agua. Lamentablemente, suplementar con CO₂ no es económico, y puede incrementar la humedad en espacios chicos.
Gestionar la temperatura y la humedad en el exterior
Si cultivas al aire libre, por supuesto estás a merced de la madre naturaleza. Sin importar no llevar un control total sobre la temperatura y la humedad del ámbito, hay algunas cosas que puedes llevar a cabo para maximizar el potencial de tus plantas. Entre ellas:
- Espaciar las plantas adecuadamente
- Emplear técnicas de riego y fertilización adecuadas
- Colocar tus plantas en una sección de su jardín con una despacio brisa (cuando sea posible)
- Cubrir las plantas (o llevarlas al interior) cuando hace bastante calor
- Protegerlas de las precipitaciones intensas, tormentas, vendavales, etc.
Fertilización: dar de comer como corresponde a tus plantas
Nosotros requerimos comer y beber, y tus plantas de marihuana además. Para evadir cogollos rápidos y esponjosos, tienes que ofrecerle a tus amigas algo para picar. Esto es lo que tienes que tomar en cuenta.
Fertilizar el cannabis
Cada cepa tiene diferentes requisitos de nutrición, por lo cual llegar a entender cuánto abono requiere una planta, y cuándo cambiar la cantidad, es algo que viene con el tiempo y la vivencia. No obstante, generalmente, la marihuana necesita escenarios más altos de nitrógeno a lo largo de la etapa vegetativa para impulsar el desarrollo totalmente, y después escenarios más altos de potasio a lo largo de la etapa de floración para dar de comer la producción de cogollos. Siempre es aconsejable controlar el pH del medio de cultivo, dado que puede perjudicar a la absorción de nutrientes.
Cuidar las raíces
Como comentamos previamente, la clave para que las plantas de marihuana estén sanas es un sistema radicular saludable. Una de las formas más óptimas de promover que tus plantas crezcan con raíces enormes y sanas es usando micorrizas y otros hongos y bacterias beneficiosos. No infravalores estos chicos organismos, dado que no solo asisten a hacer el ámbito ideal para las raíces de tus plantas (ayudándolas a trabajar y a crecer de manera óptima), sino que además las protegen de patógenos como el Fusarium y la Botrytis.
Riego excesivo
Las raíces requieren oxígeno además de agua. El riego elevado llena todas las pequeñas bolsas de aire del suelo, descartando algún rastro de oxígeno por varias horas, o inclusive días. Como resultado, las plantas comenzarán a exhibir hojas decaídas y rizadas, y la calidad de los cogollos va a quedar comprometida si el inconveniente no se soluciona.
Jura no regar si la tierra todavía está húmeda desde el último riego, y ten en cuenta de que tus macetas logren drenar algún exceso con simplicidad. Además, escoge siempre una mezcla de tierra rápida y agrega algo de perlita plus. Regar poco además daña las plantas, pero eso es menos recurrente y muchísimo más simple de arreglar.
Usar melaza y aminoácidos
La melaza es un suplemento que comunmente se pasa por prominente y que debe estar en el armamento de fertilizantes de todo cultivador. Como subproducto del desarrollo de refinamiento del azúcar, la melaza está llena de nutrientes que microorganismos como las bacterias buenas y los hongos saludables adoran. Aplicando regularmente melaza al suelo, ayudarás a hacer un caldo de cultivo para estos microorganismos, creando paralelamente el ámbito ideal para las raíces de tus plantas.
Los aminoácidos se tienen la posibilidad de usar como un «súper suplemento» para fomentar la fuerza celular de sus plantas, hacer más simple el desarrollo de las construcciones intracelulares de las plantas, hacer mejor el transporte de los nutrientes y muchísimo más. Ten en cuenta de utilizar los aminoácidos en tu próximo cultivo para garantizar una cosecha más abundante de cogollos enormes y densos.
Pasarse a lo ecológico
En Getafe Verde nos encanta cultivar marihuana de manera ecológica, no solo porque es preferible para el medioambiente, sino porque crea un resultado definitivo de más calidad. Aunque parezca desafiante, cultivar cannabis con procedimientos ecológicos es verdaderamente fácil. Un óptimo súper sustrato (que puedes llevar a cabo en casa) y algo de compostaje o té de compost es fundamentalmente solo necesitas para comenzar tu propio cultivo de cannabis ecológico, tanto en interior como en exterior.
Saber cuándo cosechar
Una de las claves para que los cogollos de cannabis se desarrollen mejor y sean más densos es la paciencia. Observamos a varios cultivadores de cannabis adolescentes e inexpertos cosechar con entusiasmo sus plantas bastante próximamente. Las etapas finales de la floración son demasiado indispensables para el avance de los cogollos. Mientras llevas tus plantas cada vez más lejos a lo largo de la floración sin ser polinizadas, engordarán y desarrollarán una resina densa y rica.
Ten en cuenta de poseer en todo momento un microscopio a mano y cosecha tus cogollos cuando precisamente el 70% de los tricomas se hayan vuelto blanquecinos. Como opción, si escoges un efecto más pesado y relajante, espera algo más y cosecha tus plantas cuando el 50% de sus tricomas se hayan puesto de color ámbar.
Preparación para la etapa de cosecha al aire libre
Adivinar el instante de la cosecha en exterior puede ser complicado. Por supuesto, los cultivos de cannabis al aire libre son más propensos al estrés de los patógenos/plagas y del medioambiente. Mientras se aproxima la etapa de cosecha en exterior, te sugerimos invertir en control biológico de plagas como insectos depredadores (mariquitas, escarabajos y mantis religiosa) y bacterias/hongos saludables (que están en suplementos como los excrementos de lombrices y el compost) para contribuir a asegurar tus plantas de patógenos e insectos perjudiciales.
Además sugerimos controlar de cerca el tiempo y tomar las medidas primordiales para sostener tus plantas protegidas de las lluvias, las tormentas y las primeras heladas del otoño.