Fumar cannabis es una cosa, pero si añades algo de hachís o polem a la fiesta vas a llevar la vivencia a un nivel totalmente nuevo.

Fumar hierba es una cosa, pero si añades algo de hachís a la fiesta vas a llevar la vivencia a un nivel totalmente nuevo.

Hoy hablaremos de los distintos procedimientos para fumar hachís. Desde luego, siempre puedes tirar del habitual bong, pipa o un fácil canuto. Pero si deseas llevar a cabo las cosas algo más atrayentes, hay numerosas formas de conseguirlo.

Cómo fumar hachís

De la misma manera que cada uno tiene su procedimiento favorito de consumo de marihuana, cada uno tiene su propia forma de gozar del hachís. Como comentamos previamente, no obstante, puedes hacer mejor tu vivencia de manera extremista, en relación del procedimiento que elijas.

Luego de esta primer parte, empecemos con los conceptos más básicos.

Cómo fumar en una pipa de hachís

Fumar hachís con una pipa es posiblemente el procedimiento más correcto para principiantes, más que nada porque es el más simple. Puedes utilizar algún pipa, pero una pipa de vidrio de boca ancha es la utilidad preferida para esto.

Siéntete libre de agregar algunos de tus cogollos preferidos en la pipa, pero además puedes ingerirlo solo. Si estás utilizando algo de hachís al agua, vas a necesitar una malla de metal para mantenerlo en su sitio.

Cómo hacerlo:

  • Para comenzar, divide el producto en trozos más chicos. El hachís tiene dentro una secuencia de aceites extraídos de la planta de marihuana, por lo cual tiene lógica que tarde muchísimo más en quemarse. Ubicar todo el producto en la cazuela sería un desperdicio evitable.
  • El siguiente paso consistiría en elaborar el hachís para fumar. Para llevar a cabo esto, colócalo sobre la llama de tu mechero hasta que se ablande. Verás que cambia lentamente de textura, de sólido a algo más desmenuzable.
  • Una vez desmenuzado, puedes comenzar a echarlo en tu pipa. Además es el complemento ideal para una cazuela de hierba.

Cómo fumar hachís en un bong

Si todavía recuerdas todos estos pasos para fumar en una pipa de hachís, puedes aplicarlos al bong uno a la vez. La exclusiva distingue es que con la boca más chiquita del bong, es preferible utilizar solo hachís.

No obstante, puedes adornarlo con tu hierba favorita para ofrecerle más gusto y capacidad, o con tabaco para ofrecerle un efecto sutilmente distinto.

Cómo hacerlo:

  • Como siempre, el desarrollo de fumar hachís empieza preparándolo. Ten en cuenta de no quemar el hachís, por eso desplaza el mechero para agrandar la área de la llama.
  • Una vez que el hachís tenga una textura y rigidez muchísimo más despacio, puedes comenzar a poner los trozos en la cazuela. En un bong habitual caben hasta 0,4 gramos de hachís deshecho, pero puedes consumir la cantidad que gustes.
  • Llena tu bong hasta la mitad con agua. Agrega algo de hielo si deseas refrescar un poco las cosas. Prende la cazuela e inhala hasta que el humo llene tus pulmones, después suéltalo en una exhalación despacio.

Cómo fumar hachís en una cachimba

Si deseas llevarlo a cabo a la vieja escuela, la cachimba, narguile o shisha es el sendero a continuar. Además es el más destacable procedimiento si deseas una aceptable sesión de hachís improvisada con tres o 4 personas a la vez.

A distingue del bong o la pipa de hachís, utilizar una cachimba es algo más elaborado. Esto es lo que necesitarás:

  • Hachís
  • Cachimba
  • Carbón vegetal
  • Papel de aluminio

Cómo hacerlo:

  • Empieza realizando pequeñas bolitas con tu hachís. El volumen puede cambiar, pero eso no es un inconveniente, mientras que quepan en la cazuela de la cachimba. En la cazuela de la habitual cachimba caben hasta seis bolas pequeñas de hachís.
  • Llena la base del narguile con agua. Ten en cuenta de contemplar por lo menos ¾ del nivel.
  • Empieza a calentar el carbón. Cuando poseas algo de brasa, retíralo del elemento calefactor. Después coloca un trozo de papel de aluminio sobre la cazuela, ubica el carbón sobre el papel y comienza a ofrecer unas caladas para que el carbón ardiente el contenido de la cazuela.

Cómo fumar hachís en un porro

Cuando hablamos de fumar un porro de hachís, todo se apoya en las capas. En esta situación, deberías utilizar algunos de tus cogollos preferidos para que actúen como relleno de tu hachís cuando lo líes.

Cómo hacerlo:

  • Al igual que cuando te lías un canuto, comienza por coger un papel de liar y colocarlo horizontalmente sobre una área dura. Algunos preferirían alisarlo y remover los pliegues, pero es un paso opcional.
  • Añade una cubierta de tu hierba molida. Después, remata con algunas migajas de hachís, como un exquisito sirope de chocolate sobre un helado.
  • Líalo bien y deja espacio para el filtro antes de sellarlo. Después préndele fuego y pásalo a los otros.

Hachís entre cuchillos

El nombre en sí no es muy convincente en relación a seguridad, pero se encuentra dentro de las maneras de fumar hachís de la vieja escuela. Como el nombre recomienda, radica en la utilización de un cuchillo y una llama, por eso siempre hay que extremar las prudencias cuando se usa este procedimiento.

Lo que necesitarás:

  • Hash
  • Un soplete o un fogón de cocina.
  • Dos cuchillos para mantequilla con mango aislante
  • Una pajita de vidrio o de metal

Cómo hacerlo:

  • Usando el soplete o el fogón, exita las hojas de los dos cuchillos. Vas a saber que están bastante calientes cuando los filos se empiecen a poner rojos.
  • Una vez calientes, ubica un trozo de hachís entre los dos cuchillos y presiónalos. El hachís debería prenderse al instante.
  • Empezará a crear humo, y tendrás la posibilidad de comenzar a ofrecer caladas. Hazlo captando el humo con la pajita e inhala como si estuvieras sorbiendo una bebida.

Ten presente que utilizar pajitas de plástico o una botella cortada es algo más arriesgado, debido a que además tienen la posibilidad de desprender humos tóxicos o inclusive quemarse. Pero si sin embargo decides llevarlo a cabo, trabaja con mucha precaución.

El procedimiento tradicional del vaso y el clavo

Aquí tienes otra forma de fumar hachís a la vieja usanza que es bastante menos dañina que el cuchillo ardiente. Este procedimiento se remonta a épocas anteriores al papel de liar, y fue una de las primeras maneras de disfrutarlo en Oriente Medio.

Como su nombre sugiere, solo se requiere es un clavo, un posavasos de corcho fino, una pajita de vidrio o de metal y un vaso de agua.

Cómo hacerlo:

  • Coge el clavo o la aguja y agujerea el posavasos. Déjalo parado como un pararrayos en lo prominente de un tejado. Si usas un clip, desdobla un lado para alargarlo. La parte desplegada debe accionar como base abajo del posavasos.
  • Saca un trozo de hachís reducido (del tamaño de un guisante) y pégalo en el alfiler. Prende el hachís con un mechero hasta que comience a arder.
  • Coge el vaso de agua y colócalo sobre el alfiler para atrapar el humo.
  • Cuando poseas bastante humo dentro, coloca la pajita abajo del vaso y comienza a inhalar.

Vapear hachís

Si ya has vaporizado hierba o extractos, no vas a tener ningún inconveniente con el hachís. La exclusiva distingue es que con el hash deberás llevarlo a cabo a una temperatura más alta, por arriba de los 200°C.

Cómo hacerlo:

  • Si usas un vaporizador correcto para concentrados, sencillamente puedes agregarlo a la cámara. Después, haz lo habitual: prende el gadget e inhala.
  • Pero si usas un electrónico que no es correcto para concentrados, deberías picar algo de hierba para acompañar tu hash. Sencillamente mezcla el cogollo molido con tu hachís y rellena la cámara del vaporizador.

Dabbear hachís

Sí, el hachís se puede dabbear. La mayor parte de los rigs para dabbing se edifican como bongs de vidrio, pero la distingue es que tienen un clavo, que es parecido a una cazuela, pero con un agujero en el lado que va al tallo, en vez de llevarlo en el fondo. Exita el radical inferior de este clavo hasta 230°C con un soplete de mano.

Cómo hacerlo:

  • Llena de agua tu rig hasta unas ¾ partes. Utilizando el soplete, exita la parte de abajo del clavo hasta que se ponga sutilmente naranja/rojo.
  • Una vez que alcance su temperatura máxima, déjalo descansar de 3 a 5 segundos, después ubica un reducido trozo de hachís en el clavo. Luego ubica una tapa de carburador (un recubrimiento fundamentalmente pensado para clavos) sobre el clavo.
  • Ahora, para comenzar a dabbear, únicamente debes alzar la tapa del carburador y ponerte a inhalar.

Formas de fumar hachís menos recomendables

Además de los procedimientos comunes de fumar hachís, hay otras maneras de llevarlo a cabo que no son exactamente saludables. Recomendamos ceñirse a los procedimientos nombrados antes, pero para que por lo menos los sepas, aquí tienes procedimientos no tan recomendables.

  • Cazoleta de papel de aluminio: este procedimiento radica en ofrecer forma de cazuela a un trozo de papel de aluminio. Una vez listo, se ubica el hachís en la cazuela y se prende con un mechero de bolsillo. Haz este desarrollo muy lentamente para evadir quemarte.

La cazuela de papel de aluminio es el procedimiento más simple y barato de esta lista, pero además pertence a los más amenazantes si no tienes precaución, por eso hazlo con la máxima precaución.

  • Botella de aluminio-plástico: fundamentalmente es el mismo procedimiento que la cazuela de papel aluminio, pero utilizando una botella de plástico como base sobre la que se asienta. Primero saca la tapa y sustitúyela por papel de aluminio.

Después, haz algunos agujeros en ella para aceptar un más grande fluído de aire. Ahora, haz otros dos agujeros, uno a cada lado de la botella. Luego coge algo de hachís, llena la cazuela de papel de aluminio y caliéntala. Cuando llegues a la temperatura deseada, tapa uno de los agujeros de la botella e inhala el humo por el otro.

Otra vez, ten bastante, bastante precaución al llevar a cabo esto, debido a que si la llama toca el plástico no unicamente se quemará, sino que liberará gases tóxicos.

Cómo corroborar si tu hachís es bueno

Por supuesto, a nadie le agrada fumar hachís de baja calidad. Pero hay numerosas formas de corroborar si tu material todavía está en perfectas condiciones. Deberás fijarte en los próximos factores:

Color

Si hablamos de hachís frotado a mano, hay que buscar un tono oscuro entre el marrón y el negro. Algún indicio de verde supone que se dejó bastante material vegetal, y eso va a hacer que la vivencia sea más repugnante generalmente.

Para el hash tamizado en seco o dry sift, deberías ver un amarillo claro a un aspecto marrón-rojizo. El material más duro va a estar más oscuro por fuera y más claro por dentro. Pero si lo presionas sutilmente, el color debe ser traje por todas partes.

Consistencia

El hachís tamizado en seco no debería estar bastante seco, y si es de esta forma, o bien se almacenó mal o se agregó bastante relleno. En relación a la rigidez, lo atrayente es tener algo de humedad, pero tampoco bastante.

Para el hachís seco tamizado sutilmente prensado, deberías tener una textura más despacio y desmenuzable que sea un poco que se pega y aceitosa. Un hachís muy prensado va a ser algo más pegajoso y muchísimo más duro, pero debería ablandarse en relación reciba el calor de tu mano.

El hachís frotado a mano debería notarse algo más denso y traje en relación a rigidez. Además, gracias a los aceites agregados del desarrollo en sí, no debería ser tan pegajoso. Eso sí, ten en cuenta de procesarlo de manera correcta para evadir que desarrolle moho y humedad dentro suyo.

Sabor

El gusto de tu hachís va a ser consistente en relación de la planta de la que proceda, pero el procedimiento que uses sí tiene algo que ver. El hachís frotado a mano va a tener un gusto más picante y floral. Además, el hachís tamizado en seco acostumbra tener un gusto terroso.

Pero en el final, vas a saber que tu hachís es limpio y más seguro de consumir si no posee ningún indicio de sabores químicos parecidos a los del plástico.

La «prueba de la burbuja»

Si verdaderamente deseas saber la calidad del hachís que tienes, la prueba de la burbuja es tu mejor alternativa. Para eso, coge un mechero de butano y coloca tu hachís sobre la llama.

Vas a saber que tienes un hash de excelente calidad si burbujea y ves humo blanco puro saliendo de él cuando lo enciendes. Pero si en lugar de eso ves restos de carbonilla y algo de humo negro cuando lo pones al fuego, entonces tienes entre manos un hachís contaminado.

Disfrutar el hachís

En este momento ya conoces las superiores maneras de gozar del hachís, de esta forma como los procedimientos a evadir, solo te falta es elegir tus opciones, seleccionar un procedimiento y, lo de mayor relevencia, ¡disfrutar!

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