Resumen general del cultivo de cannabis en interior.
Resumen general del cultivo de cannabis en interior.
“¡Tío, debería cultivar mi propia marihuana!”
Si te encanta el cannabis, posiblemente hayas dicho o planeado esto por lo menos en unos cuantos oportunidades. Si por fin has decidido ponerte manos a la obra y sumergirte en el interesante mundo del cultivo de marihuana, estás de suerte.
Ahora, vas a encontrar una ojeada terminado a los conceptos básicos para cultivar una hierba increíble en interior.
¿POR QUÉ CULTIVAR MARIHUANA EN INTERIOR?
Cultivar cannabis en interior tiene muchas ventajas:
• Puedes cosechar a lo largo de todo el año
• Rigidez del cultivo
• Control sobre el ámbito de cultivo
• Control de la floración (para las cepas fotoperiódicas)
• Privacidad
• Menos plagas
¿QUÉ HERRAMIENTAS Y MATERIALES NECESITAS PARA CULTIVAR CANNABIS EN INTERIOR?
Para cultivar buena hierba en interior, necesitas:
UN ESPACIO DESIGNADO PARA EL CULTIVO
Puede ser una cuarto libre, un armario de cultivo casero, el armario de las escobas, un mueble ajustado para el cultivo, ¡o inclusive una vieja nevera!
TERMÓMETRO/HIGRÓMETRO
Estos aparatos te van a ayudar a vigilar la temperatura y la humedad de tu espacio de cultivo.
TIJERAS DE PODA
Podar, entrenar y manejar las plantas de cannabis estimula su avance, ayudándolas a producir flores más importantes, densas y poderosos.
MEDIDORES DE PH Y PPM
Estas utilidades te van a ayudar a vigilar el pH y la conductividad eléctrica del medio de cultivo, para garantizar que tus plantas logren entrar a todos los nutrientes que les estás suministrando.
LUXÓMETRO
A las plantas de marihuana les gusta mucho la luz, y los luxómetros te asisten a medir y mejorar la luz en tu cuarto de cultivo.
TEMPORIZADORES
Para hacer de manera automática el período de luz.
CUERDA
Para atar las plantas cuando aplicas técnicas de entrenamiento. Para evadir perjudicar a tus plantas, tienes que utilizar un alambre de jardinería correcto, o algo semejante.CUBOS/TAZA MEDIDORA
Para medir el fertilizante.
LUPA
Para examinar los tricomas de las plantas mientras florecen, y para investigar las hojas en busca de plagas u otros inconvenientes.
ESTACAS O CAÑAS DE BAMBÚ
Para ofrecer sustento a las ramas pesadas a lo largo de la floración.
FERTILIZANTE
Hay varios tipos de abono accesibles. Tus plantas van a necesitar suficientes nutrientes para producir una cosecha productiva.
MACETAS
Las macetas de plástico blanco de 11 litros tienden a ser las más utilizadas en cultivos de interior. No obstante, además puedes utilizar macetas de tela y otras smart-pots. En un metro cuadrado, caben unas 9 macetas de 11 litros.
KIT DE GERMINACIÓN PARA PLÁNTULAS
Nuestros Starter Kits tienen dentro semillas feminizadas o autoflorecientes y un propagador, creando el ámbito ideal para tus plántulas.
UN ESPACIO DESIGNADO PARA EL CULTIVO
Puede ser una cuarto libre, un armario de cultivo casero, el armario de las escobas, un mueble ajustado para el cultivo, ¡o inclusive una vieja nevera!
TERMÓMETRO/HIGRÓMETRO
Estos aparatos te van a ayudar a vigilar la temperatura y la humedad de tu espacio de cultivo.
TIJERAS DE PODA
Podar, entrenar y manejar las plantas de cannabis estimula su avance, ayudándolas a producir flores más importantes, densas y poderosos.
MEDIDORES DE PH Y PPM
Estas utilidades te van a ayudar a vigilar el pH y la conductividad eléctrica del medio de cultivo, para garantizar que tus plantas logren entrar a todos los nutrientes que les estás suministrando.
LUXÓMETRO
A las plantas de marihuana les gusta mucho la luz, y los luxómetros te asisten a medir y mejorar la luz en tu cuarto de cultivo.
TEMPORIZADORES
Para hacer de manera automática el período de luz.
CUERDA
Para atar las plantas cuando aplicas técnicas de entrenamiento. Para evadir perjudicar a tus plantas, tienes que utilizar un alambre de jardinería correcto, o algo semejante.
CUBOS/TAZA MEDIDORA
Para medir el fertilizante.
LUPA
Para examinar los tricomas de las plantas mientras florecen, y para investigar las hojas en busca de plagas u otros inconvenientes.
ESTACAS O CAÑAS DE BAMBÚ
Para ofrecer sustento a las ramas pesadas a lo largo de la floración.
FERTILIZANTE
Hay varios tipos de abono accesibles. Tus plantas van a necesitar suficientes nutrientes para producir una cosecha productiva.
MACETAS
Las macetas de plástico blanco de 11 litros tienden a ser las más utilizadas en cultivos de interior. No obstante, además puedes utilizar macetas de tela y otras smart-pots. En un metro cuadrado, caben unas 9 macetas de 11 litros.
KIT DE GERMINACIÓN PARA PLÁNTULAS
Un óptimo kit terminado es fundamental
CÓMO ELEGIR EL MEJOR LUGAR PARA CULTIVAR MARIHUANA EN INTERIOR
En el momento de cultivar, poseemos muchas configuraciones para escoger un espacio de cultivo. Ahora, puedes averiguar los especiales sitios para comenzar a cultivar y las virtudes que da todos ellos.
Al estar situados bajo tierra, los sótanos ofrecen un refugio seguro y oculto para cultivar marihuana. En la mayoría de los casos, no tienen ventanas, lo que supone que no vas a tener fugas de luz y, entonces, son especiales para cepas fotoperiódicas. Los sótanos además tienden a ser subjetivamente enormes y ofrecen espacio más que bastante para conseguir cosechas abundantes. Además verás que el sótano mantiene una temperatura más o menos recurrente a lo largo de todo el año, por lo cual tienen la posibilidad de regularse de forma sencilla usando las mismas resoluciones automatizadas, independientemente de la estación del año.
La mayor parte de los sótanos tienen conductos de ventilación para despedir el aire estancado al exterior. Comprueba dónde acaba este conducto, para evadir enviar una nube de terpenos de manera directa hacia las ventanas del vecino. Si tienes que lidiar con esta clase de inconvenientes, con un filtro de carbón de excelente calidad puedes remover algún olor sospechoso.
Salvo que lo uses para almacenar el coche, posiblemente tu estacionamiento solo tenga trastos y utilidades de jardinería. Los garajes tienden a ser frescos en verano y subjetivamente cálidos en invierno, por eso además son simples de regular. Además, los armarios de cultivo se camuflan mejor en un estacionamiento, en vez de un dormitorio o salón de estar.
Los garajes no acostumbran estar tan bien aislados como el resto de la vivienda. Ten en cuenta de tapar todos los huecos y corrientes de aire, debido a que podrían lograr que el olor de tu cultivo llegue a la calle. Si no vas a cultivar en armario, cubre todas las ventanas; si no ocultas las luces rosas y azules de los LED, es muy posible que levantes supones.
Un altillo se encuentra dentro de los sitios más seguros para cultivar marihuana. Los invitados no tienen ningún fundamento para ingresar y comunmente únicamente se puede entrar a ellos por medio de una escalera de mano. Además, la mayor parte de las buhardillas están totalmente sin luz y no tienen fugas de luz (lo que podría lograr que las plantas vuelvan a la etapa vegetativa).
Lo verdaderamente posible es que no haya enchufes, y ubicar un alargador puede que quede fuera de lugar, por eso plantéate disponer varias tomas de corriente para ganar tranquilidad y discreción. Salvo que estés utilizando luces LED, además puede llegar a ser útil poner ventiladores para que el espacio se mantenga fresco.
Si te montas un armario de cultivo, puedes, verdaderamente, cultivar marihuana en cualquier sitio de tu casa. Con unos pocos materiales básicos, como tubos PVC, cinta adhesiva, una sierra de mano, una luz de calidad y un ventilador, vas a tener todo lo que es necesario para ti para montar tu propio armario de cultivo. Puedes adaptar el volumen de tu armario de cultivo para que se ajuste a algún rincón de tu casa.
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TRASTERO O PEQUEÑO ESPACIO
No te impacientes si no dispones de un altillo, estacionamiento o sótano. Podrás conseguir enormes cosechas de todas formas en espacios espectacularmente chicos. Debido al micro cultivo puedes cultivar plantas compactas aptas para espacios chicos, como muebles, cajones o cubos.
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MONTAR UNA SALA DE CULTIVO
¿Tienes espacio, tiempo y elementos para montar tu propia salón de cultivo? Si es de esta forma, ¡te lo sugerimos sin ninguna duda! En contraste con cultivar en un armario de cultivo o cajón modificado, puedes crear un cuarto cerrado y seguro completamente destinado a la marihuana, hecho con madera, PVC y materiales semejantes. Para lograr cultivar una hierba de calidad, la composición debe estar equipada con luces, ventilación, etc.
OPTIMIZAR TU ENTORNO DE CULTIVO
Sea cual sea el espacio elegido para cultivar, jura tomar en cuenta las siguientes cambiantes al elaborar el espacio:
• Olor: poseemos una primicia – ¡las plantas de cannabis en floración huelen mucho! Si te preocupa que la multitud sepa que cultivas marihuana, invierte en un sistema de ventilación con filtros de carbono.
• Sonido: los balastros, ventiladores y extractores hacen ruido. Si deseas sostener tu cultivo en misterio, adquisición ventiladores y extractores de excelente calidad, y sella tu cuarto de cultivo.
• Ventilación: el aire estancado es un enorme inconveniente para los cultivos de interior, debido a que puede incrementar la temperatura y la humedad en el espacio de cultivo, lo que paralelamente puede promover la aparición de plagas, moho y toda clase de inconvenientes.
• CO₂: dar CO₂ al cuarto de cultivo a lo largo de la floración puede perjudicar de forma positiva al tamaño y la calidad de tus cosechas. Si tienes bastante presupuesto, puedes invertir en un generador de CO₂ para contribuir a tus plantas a producir la preferible hierba viable.
• Luces: en el mercado hay miles de luces de cultivo diferentes, y entender qué marca/modelo es más productivo puede ser complicado para un principiante. seguramente, las luces más utilizadas sean las HPS, aunque las LED son cada vez más populares. Tienes que garantizar que haya bastante espacio entre las lámparas y la canopia, para evadir que las plantas se quemen. Si cultivas en un espacio súper reducido, considera la alternativa de ubicar las luces en los laterales.
ESCOGER EL SUSTRATO
Generalmente, hay dos métodos/sustratos diferentes para plantar marihuana en interior:
• Tierra: sin lugar a dudas, cultivar en tierra es la forma más simple de producir marihuana, fundamentalmente para principiantes. Adquisición una mezcla de tierra de excelente calidad, o prepara tu propia súper tierra para cannabis.
• Hidroponía: los sistemas hidropónicos o cultivos sin tierra utilizan agua o medios como turba, fibra de coco, o alguna otra mezcla de material inerte como primordial medio de cultivo. Las plantas se fertilizan de manera directa por las raíces con una mezcla de agua y nutrientes. Esto te contribuye más control sobre el consumo de nutrientes de tus plantas, ya que no hay tierra para amortiguar el fertilizante. Para todos los que tienen vivencia de cultivo, este más grande control puede ser en unas cosechas más importantes y superiores, debido a que las plantas tienen la posibilidad de absorber más nutrientes, con más eficacia.
ASPECTOS BÁSICOS DEL CULTIVO INTERIOR DE MARIHUANA
En este momento que ya hemos cubierto los puntos escenciales y los materiales necesarios para montar un armario/cuarto de cultivo, es el instante de ver los puntos básicos del cultivo de marihuana.
Ahora, te exponemos un concepto general para que sepas qué aguardar al cultivar cannabis en interior, introduciendo la selección de unas semillas correctas, la regulación de la temperatura y humedad, la germinación de las semillas, la etapa vegetativa, la floración, la cosecha, etc.
ELEGIR UNA VARIEDAD ADECUADA
En el mercado hay multitud de variedades de marihuana. Los criadores siempre dedican un largo tiempo y elementos para refinar y hacer novedosas cepas de esta planta ancestral. Por eso, en el caso de que seas un cultivador principiante, ¿cómo puedes entender si deberías plantar una Blueberry o una Super Silver Haze?
Por lo general, para los principiantes sugerimos variedades de dominancia índica; estas plantas florecen más acelerado y son más compactas, y sin embargo generan resultados sensacionales. Aunque además nos encantan las sativas, su enorme altura y su extendida etapa de floración tienen la posibilidad de sospechar un más grande reto, fundamentalmente si tienes poca vivencia de cultivo o pocos elementos.
Si te cuesta escoger solo una diversidad, puedes cultivar numerosas cepas de marihuana en un mismo cuarto/armario de cultivo. Pero, en esta situación, ten presente que tus plantas van a tener diferentes alturas y se cosecharán en instantes diferentes, lo que puede ser algo más complejo si tienes poca vivencia.
GERMINAR LAS SEMILLAS
Las semillas de marihuana se tienen la posibilidad de germinar de numerosas formas. Pero la mayor parte de cultivadores utilizan el procedimiento del papel absorbente: envuelven las semillas en algo de papel de cocina humedecido, y las dejan en un armario oscuro a lo largo de 2-3 días hasta que broten las semillas.
Para conseguir los especiales resultados, usa uno de nuestros Starter Kits. Estos kits hacen más fácil de enorme manera la germinación de las semillas y el avance de plántulas sanas. El kit incluye: un propagador, unas macetitas para plántulas Easy Start y tres semillas (feminizadas o autoflorecientes). A las plántulas les agradan las temperaturas alrededor de 20-25°C y unos escenarios de humedad del 65-70%.
MANTENER UN NIVEL DE TEMPERATURA Y HUMEDAD ÓPTIMOS
Como algún otra planta, la marihuana se lleva a cabo mejor en unas propiedades del ambiente concretas. La temperatura y la humedad son, sin lugar a dudas, los primordiales causantes externos que influyen en el avance de las plantas.
En la etapa vegetativa, a lo largo del día (luces encendidas) la temperatura debería seguir estando en 22-28°C y la humedad relativa en la franja del 40-70%. Las cepas sativa tienen la posibilidad de tolerar temperaturas sutilmente más templadas y más humedad que las índicas. Durante la noche (luces apagadas), la temperatura debería rondar los 18-23°C a lo largo de la etapa vegetativa.
A lo largo de la floración, tienes que sostener la temperatura del cuarto de cultivo cerca de 20-26°C. El nivel de humedad no debería sobrepasar el 50%, para evadir la podredumbre del cogollo y otros inconvenientes fúngicos a lo largo de esta etapa tan crítica. En las últimas dos semanas de floración (mientras haces el lavado de raíces), baja todavía más la temperatura entre 18-24°C y disminuye el nivel de humedad al 30-40%.
LA FASE VEGETATIVA
Precisamente dos semanas luego de germinar, las plantas de marihuana entran en la etapa vegetativa. En caso de cultivar cepas fotoperiódicas, puedes escoger cuánto tiempo deseas dejarlas en etapa vegetativa; pero la mayor parte de cultivadores inducen la floración al cabo de 4 semanas de desarrollo vegetativo, para evadir que las plantas se vuelvan bastante enormes.
A lo largo de esta etapa, las plantas requieren bastante nitrógeno y potasio para desarrollar un follaje sano y unas raíces fuertes. Comunmente, a las plantas en etapa vegetativa se les aplica el siguiente programa de fertilización NPK:
• 4:2:3 a lo largo de la semana 1 de la etapa vegetativa
• 10:5:7 a lo largo de la semana 2 y 3
• 7:7:7 a lo largo de la semana 4
A lo largo de la etapa vegetativa es cuando puedes utilizar procedimientos de entrenamiento como el LST, ScrOG o la defoliación, para vigilar la forma de las plantas y hacer mejor la exposición a la luz. Cuando por último estés satisfecho con el aspecto de tus plantas, tendrás la posibilidad de cambiar el período de luz para encender la etapa de floración.
LA FASE DE FLORACIÓN
La floración es un instante apasionante para los cultivadores. A lo largo de el primer par de semanas de esta etapa, las plantas experimentarán un desarrollo acelerado o estiramiento. A lo largo de la segunda semana de floración, las plantas deberían comenzar a desarrollar sus flores, exponiendo su sexo (vigila los saquitos de polen macho para evadir la polinización). El tiempo requerido para madurar las flores es dependiente de las distintas cepas; algunas índicas tienen una etapa de floración de 7-8 semanas, en tanto que algunas sativas tienen la posibilidad de demorar hasta 12 semanas en lograr la plena madurez.
A lo largo de la floración, deberás fertilizar las plantas con más fósforo, para promover el avance de más flores y de más grande espesor. Cada cultivador tiene su propia forma de fertilizar sus plantas, pero lo recurrente es utilizar un programa de fertilización NPK semejante a este:
• 5:10:7 a inicios de la floración (semana 1 y 2)
• 6:15:10 en la época de la floración (semana 3 y 4)
• 4:10:7 a finales de la floración (semana 5 y 6)
A lo largo de esta etapa, no tienes que trasplantar o entrenar las plantas. Puedes defoliarlas ligeramente; pero, si aplicas más estrés, podrías perjudicar a su aptitud para producir flores.
LAVADO DE RAÍCES Y COSECHA
El lavado de raíces es un paso muy sustancial para elaborar la cosecha. Supone dejar de fertilizar las plantas a lo largo de 1-2 semanas antes de la cosecha, dándoles solamente agua con pH configurado. Esto fuerza a las plantas a explotar algún nutriente que sobra, resultando en unos cogollos más limpios y con mejor gusto.
Mientras haces el lavado de raíces, todos los días inspecciona atentamente los tricomas utilizando una lupa. Las plantas van a estar listas para cosechar cuando precisamente el 70% de los tricomas se haya vuelto de color blanquecino, y el resto haya conseguido un tono ámbar-marrón claro.
Si deseas tener un suministro recurrente de buena hierba, puedes utilizar el procedimiento de la cosecha perpetua. Esto supone tener dos cuartos de cultivo: una para la etapa vegetativa y otra para la floración, moviendo las plantas a la salón de floración en relación cosechas una serie de plantas. Aunque logre parecer difícil, es la manera más óptima para no quedarte jamás sin cogollos.
RECUERDA: ¡MANTENLO TODO LIMPIO!
¡Felicidades! Acabas de cosechar tu primer lote de cogollos cultivados en interior. En este momento, no olvides limpiar bien la salón de cultivo y ya tendrás la posibilidad de cultivar tu próxima serie de semillas. La higiene es primordial en el cuarto de cultivo, ¡y ayuda a que siempre obtengas buenas cosechas!