Actualmente, no existen estudios clínicos que demuestren que fumar sea perjudicial para el desarrollo de la inmunidad contra el coronavirus. El corto espacio de tiempo en el que se han estado inoculando estas vacunas no ha permitido analizar el impacto del tabacomarihuana o vapeadores sobre el organismo una vez recibida la dosis de la vacuna correspondiente. Esto significa que, oficialmente, no existe ningún riesgo en fumar después de haber sido inyectado con PfizerModernaAstraZeneca o Janssen.

No obstante, sí se ha demostrado que los fumadores tienen mayores probabilidades de pasar la Covid con más dificultades que un no fumador. De acuerdo a los laboratorios Pfizer, los fumadores casi triplican las posibilidades de desarrollar una infección severa por coronavirus. La enfermedad «afecta en mayor medida a personas que padecen enfermedades crónicas, entre ellas las respiratorias y cardiovasculares», explican. Estas patologías son frecuentes en los consumidores de tabaco, al provocar daños en los pulmones y sistema inmune.

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